Alfonso Zayas Inclán: el macho de los ochenta

Juan Alfonso Zayas Inclán proviene de una de las familias más importantes en la historia de la actuación en México. Su tío Miguel Inclán fue uno de los villanos más famosos de la era del cine de oro. Sus tías Enriqueta Reza y Lupe Inclán fueron otras grandes actrices, ni que decir de su tío Raúl "Chato" Padilla, o sus primos Raúl Padilla “Chóforo”, Rafael Inclán y Alfonso Obregón.

Alfonso Zayas de niñoÉl era hijo de Alfonso Zayas Zetina y Dolores Inclán, una pareja vinculada a las artes por todos lados. El padre del futuro rey de los videohomes era un gran guitarrista, además de un solvente actor, y su madre era actriz de carpa. El mismo Alfonso Zayas nació en medio de una gira, misma que no terminó hasta que el pequeño Alfonso cumplió 4 años y tuvo que entrar a la escuela.

Mientras sus padres volvieron a viajar con la carpa, él se instaló en casa de su abuela en la colonia Santa Maria la Rivera, en la capital del país. Posteriormente, con su familia se mudó a la colonia Portales, donde abandonó la escuela en primero de secundaria.

Curiosamente, por ver lo difícil del mundo del espectáculo, Alfonso Zayas ni siquiera pensó en dedicarse a la actuación. Su acercamiento al showbiz fue por un lado completamente diferente del que tomaron sus famosos familiares.

Alfonso Zayas como Floor Manager con el Borras en Televicentro"Yo empece como floor manager cuando empezaba la televisión. Empecé directamente en Televicentro. Yo no quería ser actor, porque toda mi familia se moría de hambre, todos mis parientes se morían de hambre en la carpa".

A pesar de que Zayas entró a la televisión como técnico, con ayuda de su padre, que era delegado de la ANDA, tenía una experiencia previa con papeles pequeños en las carpas, pero no pensaba que su destino estaría al frente de las cámaras.

Alfonso Zayas en sus inicios con Rogelio Guerra"Yo empecé en las carpas porque me mandaban mis padres a mí y a mis primos, Raúl Padilla "Choforo" Rafael Inclán y yo. Somos primos de parte de nuestras madres."

La razón detrás de renegar del mundo de la actuación era que Alfonso había visto directamente que era un medio del que difícilmente se podía vivir comodámente.

"Yo no quería ser actor, porque no se vivía bien de eso. Él único pariente famoso que tuve fue Miguel Inclán, todos los demás actuaban pero no ganaban mucho."

Zayas vivió la época de la televisión en vivo, así que se tenía que chutar el trabajo de Floor Manager en comerciales, programas, además de ser el responsable de poner los créditos, y establecer las áreas en que podían caminar los actores para no salir de la toma.

Alfonso Zayas ganó fama primero en el humor blancoEn Televicentro, Chabelo se da cuenta de que Zayas es muy gracioso y tiene facilidad para actuar. Así que, cuando el joven Zayas tenía 19 años, lo invita a participar con papeles pequeños en algunos sketchs.

A partir de entonces comienza una larga carrera, primer con papeles secundarios en televisión, y con mejor proyección en el teatro. Su primer gran éxito se da en 1969 con el papel de Tacho en la La criada bien criada , una exitosa serie de humor blanco que duro 15 años.

El estilo de humor familiar le permitió llegar al cine como actor de reparto en las películas de la india María, pero su vida cambia cuando, en 1979, el productor Gilberto Martínez Solares lo ve como la punta de lanza de un nuevo género: las sexycomedias.

Alfonso Zayas fue el más taquillero en los años ochentaAsí, Alfonso Zayas se convierte en el actor de las sexycomedias -o cine de ficheras- por antonomasia. Es el antigalán que todos quieren ser, nada guapo pero siempre ligando a las mujeres más guapas del cine de los ochenta sin importar si aparece como albañil, verdulero, plomero o taxista.

Así explica el propio Zayas el éxito de las sexycomedias:

"En México todos se sienten galanes, todos se sienten graciosos, todos se sienten fuertes. Yo me acuerdo que todos mis compañeros en la escuela nos poníamos a hacer ejercicio, y todos se sentían muy galanes. Yo no, pero conocí a Gilberto Martínez Solares, el productor de las películas de Germán Valdés "Tin Tan", y él me llevó a trabajar a una obra de teatro malísima, que no la vio nadie, "La suerte del campeón", protagonizada por Jorge Rivero. No la fue a ver nadie, pero de todo el elenco don Gilberto me agarró a mí, con mucha inteligencia, porque a mí no me pagaba bien y me contrató para el cine."

De inicio Alfonso Zayas dudó al ser el protagonista de las películas que preparaba Martínez Solares, pero el productor hizo todo para que se sintiera cómodo en el cine.

"Me dijo: Sabes qué Alfonso, quiero actuar contigo porque creo que tú tienes algo. Y me preguntó, "¿a quién admiras?" Y yo le dije, al mejor actor de su compañía, Don Germán Valdés Castillo."

Sus películas tenían como co-protagonistas a mujeres hermosas.Para complacer a Zayas, Don Gilberto repetía los guiones de ls películas que realizó décadas atrás con Tin Tan, solo que ahora con Zayas y subiendo el tono del humor a uno más picoso. Incluso, de acuerdo con Zayas, Gilberto le llamaba German a veces, "para mí, esos errores eran un orgullo,".

"Yo me llevo con todos los Valdés, con Manuel, El Ratón, y la Nena. Era un orgullo para mí hacer las mismas películas (que Tin Tan), yo me sabía todos los diálogos de las películas de Don Germán, porque era fanático de él. Germán Valdés era una verdadera estrella, era una persona que cantaba, bailaba, era muy gracioso, y besaba mucho a las viejas que eso también se lo copié."

De forma inesperada, todas las películas de Zayas eran un éxito, con apenas muy poco gasto en publicidad sus cintas reportaban llenos en todo México, y comenzó a filmar una película tras otras, mejorando en el proceso su contrato. Así, a mediados de los ochenta, Alfonso Zayas ya era el actor mejor pagado de México.

"Yo empecé en teatro, yo soy actor de teatro realmente. Ese es mi oficio. Entonces, cuando me encuentro con Don Gilberto, ya era muy fácil para mí actuar, porque me formé en el teatro. Nuestras películas eran unos exitasos, que en realidad no tenían mucha ciencia, eran prácticamente las mismas."

Alfonso Zayas es un icono del cine nacionalA inicios de los años noventa, una serie de malas decisiones financieras lo meten en problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y está al borde de la quiebra. En esa época también inicia el declive de las sexycomedias en el cine. La parte buena de todo esto es que en el SAT encontró a su actual esposa Lidia García.

El actor de refugió en los videohomes y siguió teniendo mucho éxito. A la par, comenzó a ser un colaborador habitual de Sábado Gigante durante 10 años.

En los años recientes, y hasta antes de la pandemia, Alfonso Zayas se ha mantenido activo en el teatro, participando en varias obras que recorren México y Estados Unidos. Por su parte, él se sigue viendo activo mientras tenga fuerzas.

“Vivo de mi profesión, vivo con ella y vivo para ella. Voy a seguir lo poco de vida que me quede. Todos los actores dicen vamos a morir en un foro, sí es muy difícil tener otra profesión cuando ya la tienes arraiga completamente”.

A pesar de que muchos critican el cine en el que participó Zayas, sin duda fue el último gran boom comercial que permitió darle de comer a muchas familias.