Dune y el Caballo Rojas: una rara relación
Todos están hablando de Dune ( Dunas), y no es para menos, el lanzamiento del tráiler de la película basada en el libro de Frank Herbert es más que prometedor. Parece ser que, donde fallaron Jodorowsky y David Lynch, Denis Villeneuve sí logrará adaptar de buena forma a Dunas.
Pero Dune tiene un gran vínculo con México, uno que lo ata con uno de los comediantes mexicanos más importantes de los años ochenta: Alberto Rojas "El Caballo".
La primera adaptación de Dunas, la que filmó David Lynch, se filmó en México, en los estudios Churubusco. Incluso participaron, en papeles menores, actores mexicanos como Ernesto Laguardia, Angélica Aragón y Ana Ofelia Murguía.
Ernesto Laguardia en Dune
De Dune a Dos Nacos en el Planeta de las mujeres
Después de grabar Dunas en 1984, el estudio Universal decidió dejar buena parte de los decorados enbodegados en los Estudios Churubusco, esperando recuperarlos en un futuro cercano.
7 años después de la filmación de la película de David Lynch en México, Universal seguía sin recoger los decorados, y un pequeño estudio mexicano, que sabía que era casi seguro que Universal se hubiera olvidado completamente de estas piezas, decidió aprovecharse de la situación.
En realidad, quedaban pocas cosas para usar, la mayoría eran piezas de maquinaria que formaban parte de los decorados de la cinta, con un estilo retro futurista que, todavía a principios de los años noventa, seguían siendo impresionantes.
Una escena de Dos Nacos en el Planeta de las Mujeres (Foto: Video Universal)Así, en mutuo acuerdo, Hermes Films y Cinematográfica del Prado se unieron para producir una película de ciencia ficción mexicana que usara los trastos que habían servido para Dune, sin el consentimiento de Universal.
En ese entonces la moda eran las sexy-comedias, cintas llenas de albures, mujeres en poca ropa y protagonizadas por alguno de los cómicos del momento. Así que decidieron hacer una sexy-comedia de ciencia ficción.
Contrataron a Alberto Rojas “El Caballo” como estrella, a César Bono como co-protagonista y a varias chicas de buen ver, entre las que sobresalía Lorena Herrera, en el papel protagónico femenino.
El filme se llamó Dos nacos en el planeta de las mujeres, y fue escrito por Alejandro Licona, quien recordó así su paso por la película:
El productor me pidió una historia para Alberto Rojas “El Caballo”, me dijo: “queremos algo de ciencia ficción”, cosa que me aterrorizó. Las películas de El Caballo son parte de una receta que al principio resultó muy exitosa[...]: viejas encueradas, sexy comedias, tipos diciendo leperadas, un hombre espantoso que se disfraza de mujer.”
La película cumplió con todos los peores clichés del género, es increíblemente misógina y concluye con una escena que solo puede interpretarse como una violación colectiva.
Además, la trama es pobre, la mayoría de las actuaciones son malas y no trascendería en lo más mínimo en la cinematográfica nacional, pero se volvió famosa por usar los decorados robados de Dune, siendo un claro ejemplo de una práctica común del cine nacional: robar conceptos y tropicalizándolos hasta el absurdo.
Por si tienes curiosidad, esta es la trama de la película:
“Un cohete despega de Cabo Guayabitos, México. A bordo van “los primeros héroes sexuales de la galaxia”, el teniente Ambrosio Peláez (César Bono) y el comandante Caralampio Cavalo (Alberto Rojas). Aterrizan en un planeta habitado únicamente por mujeres, las cuales se reproducen mediante una reserva de “líquido fertilizador” que, al inicio de la cinta, ha sido robado; ahora uno de los dos astronautas deberá reemplazarlo en las labores reproductivas, mientras el otro, disfrazado de la bruja Manuela y acompañado del perico Viernes, deberá resolver quién robó el líquido.”
Con el lanzamiento de la nueva versión de Dune , ¿alguien debería realizar un remake de Dos Nacos en el Planeta de las Muejeres? La verdad, no.