Galería: Eulalio González "Piporro", el rey del taconazo

Eulalio González "Piporro" es uno de los los grandes cómicos de todos los tiempos del cine mexicano.

En su juventud estudió el bachillerato de medicina, pero abandonó la carrera después de ser expulsado un año por participar en una huelga estudiantil.

Lalo nació en Los Herreras, Nuevo León, y estudio contaduría (teneduría de libros)

Dejó su carrera para dedicarse a la locución en la radio y eventos, incluso de lucha libre.

Su vida cambia cuando obtiene el papel de Piporro en la radionovela Ahí viene Martín Corona, protagonizada por Pedro Infante. A partir de entonces deja la locución y se convierte en actor.

En sus primeras apariciones en el cine interpreta papeles dramáticos, como en La Faraona (1950) al lado de Lola Flores y apareciendo sin su característico bigote.

Al igual que en la radio, al llevar a Piporro a la adaptación cinematográfica de Martín Corona su vida cambia, y se vuelve un icónico actor de comedia.

Piporro siempre reconoció que le debía su carrera a Pedro Infante, y lo llamaba "mi padrino"

Después del éxito de Martín Corona, Piporro apareció como personaje secundario de muchas películas, incluyendo Tin Tan en la Habana (1953), al lado de Germán Valdés.

En 1957 se casó con Ernestina Ballí, con quien tuvo 5 hijos.

Piporro tardó en obtener un protagónico, y al inicio lo usaban como elemento cómico de las películas de otros actores. Aun así, su carisma hacía que el publico lo amara, incluso más que a los protagonistas. Aquí en Dos corazones y un cielo (1959)

Casi desde el principio se ganó el cariño del publico, por su forma desenfadada de interpretar a sus personajes, caracterizados por ser norteños que exageraban cualquier anécdota que contaban.

Poco a poco, demostrando su talento, fue ganando posiciones en las producciones, hasta volverse protagonista de muchas cintas.

Con La nave de los monstruos (1960), una de las primeras cintas que protagonizó, logró realizar una de las cintas de ciencia ficción mexicanas más importantes de la historia.

En De tal palo tal astilla (1966) interpreta a Gumaro Malacara, un sheriff norteño que se enfrenta a un sheriff jalisciense (Luis Aguilar) enfrentando sus estilos de musica.

Al mismo tiempo que triunfaba en el cine se lanzó como cantante, editando alrededor de 22 Lps y varios sencillos.

Su canción más famosa es El taconazo, compuesta e interpretada por él mismo, y que le ganó el sobrenombre de "El rey del taconazo",

Otras de sus canciones emblemáticas son: Agustín Jaime, Melitón el abusón, Rosita Alvirez, El terror de la frontera, Lucio Vázquez, Borrachera, El ojo de vidrio, El siete vidas, Olé, ajúa y olé, Natalio Reyes Colás, La estrea del desello, El muchacho alegre, Llegó borracho el borracho, Simón Blanco, y Chulas fronteras

encontró la fórmula del éxito con una serie de films que trataban problemas fronterizos con los que se identificaban los habitantes del norte de México,

El Pocho (1970), es la única cinta que él mismo produce, protagoniza y dirige

Sus películas sobre migrantes también tenían mucho éxito entre los migrantes mexicanos en Estados Unidos

Alternó, sin miedo a ser opacado, con todas las grandes figuras de la época del cine de oro, incluyendo a Fernando Soler, considerado el mejor actor de México. Los tales por cuales (1965)

Al lado de Fernando Soler demostró que tenía presencia escénica

María Felix pidió trabajar con el en La valentina (1966)

Además de actuar en La Valentina, Piporro escribió parte del argumento de la película.

Torero por un día, donde interpreta al Mil Faenas, es una de las películas a las que más cariño le tenía.

El Rata (1966) cuenta la historia de un asalta bancos que se esconde en el pueblo de Salsipuedes. Piporro escribió el tema de la película.

En 1970 sufrió un boicot por parte de la Asociación de Productores Cinematográficos, retirándose casi seis años del cine, dedicando su tiempo a la televisión y a presentaciones en vivo.

Su última gran cinta fue Las cenizas del diputado (1976), después de estelarizar esta cinta volvió a realizar papeles secundarios en el resto de su filmografía

En ¡Viva el Chubasco! (1982) alternó con Tony Aguilar, con quien no terminó en muy buenos términos, pero limó asperezas en los últimos años de su vida

Ernestina Ballí, la esposa de Piporro, falleció en 1985. Lalo siempre dijo que ella fue el gran amor de su vida.

En 1999 lanzó su libro Autobiogr...ajúa y anecdo...taconario, que relata con gracia y picardía su vida, un texto ahora muy difícil de conseguir, pero que sería ideal para una serie biográfica, ahora que están tan de moda.

Desde décadas antes de morir Lalo González ya se había vuelto un símbolo de Nuevo León, y de todo el norte de México.

Eulalio González falleció mientras dormía en su casa, de San Pedro Garza García el 1 de septiembre del 2003.

En el 2004 se intaló en el centro de Monterrey una escultura en honor a Eulalio González "Piporro"