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El Vitor

5 lecciones que hemos aprendido de el Vítor

El Vítor es una de las grandes aportaciones que ha dejado Adrián Uribe y por eso le vamos a dedicar esta nota. ¿Estas listo?
Publicado 1 Oct 2020 – 08:26 PM EDTActualizado 25 May 2021 – 07:32 PM EDT
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adrian uribe Crédito: Adrían Uribe

El Vítor se ha convertido en uno de los personajes más famosos y reconocidos de la comedia mexicana. Lo hemos visto desde hace casi 20 años desde su aparición en La Hora Pico y hasta su casi boda en la cuarta temporada de Nosotros Los Guapos.

Ya hemos pasado el suficiente tiempo con el Vítor para atrevernos a decir que le hemos aprendido algunas lecciones. Unos cuantos aprendizajes sobre lo que debemos (o no) hacer en la vida.

Sin duda El Vítor es una de las grandes aportaciones que ha dejado Adrián Uribe y por eso le vamos a dedicar esta nota. ¿Estas listo?

Lecciones que nos ha dejado El Vítor Oh, cotorrea...

Cotorrear más que un verbo es un estilo de vida y filosofía. El Vítor nos lo recuerda cada que puede. "Oh, Cotorrea" es la expresión que usamos para decir que no te debes tomar en serio las situaciones todo el tiempo. Es... una postura ante la mala suerte. Cotorrea cada que puedas porque, después de todo, uno no va a salir vivo de este carrusel llamado vida.

Verbo mata todo

Si bien la enseñanza de que verbo mata carita no la creó el Vítor, si es la prueba tangible de que es casi una ley universal como la gravedad. Recordarles a las damitas que son hermosas, de manera educada y sin caer en lo vulgar, siempre será una estrategia efectiva. También, si puedes, dale al gimnasio. Ese es el combo ganador de el Vítor.

Hazlo... Chicle y pega

Si uno tiene que describir al Vítor, diría que el personaje no piensa las cosas... solo las hace. Es voluntad pura. Vítor no sabe quedarse quieto y no conoce el miedo a ser novato. Atreverse, esa es la lección más importante que nos ha dejado el Vítor. Válido para acercarse a un "bizcochito", para iniciar un nuevo trabajo o hasta para aprender algo más.

Uno sale del barrio, pero el barrio no sale de uno

También conocida como la ley " uno no puede negar la cruz de su parroquia". Vítor nos dejó claro que uno puede salir del barrio, pero el barrio no sale de uno. Así que es mejor que hagas las paces con tus raíces (y acentos) para que no te acomplejes en un futuro ni te sientes menos cuando llegues a lugares muy muy altos.

La vida no es la misma sin amigos

Aunque la vida se ponga difícil, uno debe de contar con amigos verdaderos para que encontremos el valor de enfrentar todo lo que venga. El Vítor nunca ha estado solo y eso es una verdadera fortuna. Los mejores amigos se cuentan con los dedos. Encuentra a tu Albertano y cuídalo. La vida es mejor cuando la compartes.

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