5 cosas que hemos aprendido de Germán, el conserje

No sabemos cómo pasó pero, bajita la mano, ya hemos pasado 15 años junto a Germán el Conserje, interpretado por el querido Lalo España. En todo este tiempo hemos sido testigos de capítulos geniales a su lado, como cuando se tuvo que ir del edificio, cuando viajó en el tiempo, cuando se peleó con sus amigos y hasta vimos su fiesta de XV años. Lo hemos acompañado en muchas desventuras en Vecinos y él, en las nuestras. No por nada es uno de los personajes consentidos de los fans de la serie.

Por eso consideramos que tenemos un poco de autoridad para realizar una lista de aprendizajes y enseñanzas que el " porterete chillón" nos ha dejado a lo largo de todo este tiempo.

Las lecciones de Germán son verdaderas pepitas de sabiduría que deben ser enseñadas en las escuelas e instituciones formativas.

¿Estás listo?

5 lecciones de Germán el conserje

1. No importa que la ropa ya no te quede, mientras te sientas bien con ella

Por si no te has dado cuenta, a nuestro Germán ya le creció la barriga y lo puedes observar y comprobar en la nota sobre cómo había cambiado el personaje a lo largo de las temporadas de Vecinos. Tal parece que a Germán no le gusta tirar sus viejas camisetas, porque las porta con desparpajo a pesar de que, hace mucho, dejaron de cubrir su timba.

Pero, para ser sinceros, el portero ya tenía este look desde que lo vimos por primera vez y, a pesar de que sus camisetas no lo cubren nada, siempre usa orgulloso su ropa favorita. Hay que aprender a portar nuestras prendas preferidas con dignidad, incluso cuando ya no nos queden.

Germán usando su ombliguera de siempre. (Foto: Televisa)

2. Si uno no le sabe, aprenderá en el proceso

Germán no sabe muchas cosas, pero hace como que sí y siempre es el primero en levantar la mano cuando se trata de rescatar el día. Uno debe aprenderle eso, a dar el paso adelante cuando uno no tiene certeza de nada. Germán es el claro ejemplo de que, en la mayoría de los casos, lo importante es lanzarte a la aventura. Si te atreves a hacer algo, tienes más posibilidades de conseguirlo.

Excepto, quizá, cuando te pongan a reparar la instalación de gas y no sepas hacerlo. En ese caso llama a un profesional. Aprende de la experiencia de Vecinos.

Germán el portero sin saber cómo arreglar lo que dijo que sí podía arreglar. Foto: Televisa.

3. La vida es muy corta como para comer con cuidado

Esta lección es bastante clara. Olvídate de los modales, los protocolos y la educación. La vida es demasiado corta y efímera como para comerte tus papás con chile con cuidado para no mancharte. Hay que ser un atascado. Germán es feliz con eso. La lección aquí es: disfruta la vida, no te preocupes por el "qué dirán".

Germán comiendo papás. Nos representa. (Foto: Especial)

4. Se puede molestar a alguien amigablemente

Germán el conserje tiene la habilidad de burlarse de la gente de manera única. Utiliza frases que dan el toque correcto de humillación sin llegar a ser vulgar o irrespetuoso en el proceso. Tiene clase. "Míralo, qué creativo, que caballero..." Esa es una lección en sí misma.

5. La familia es vital

La vida es divertida y buena si la compartes con aquellos a los que amas. Eso es quizá la mayor enseñanza que nos ha dado Germán a lo largo de estos 15 años en Vecinos. No importa la condición, ni la clase, lo importante es estar rodeado de tus amigos. Uno puede formar una familia donde sea, incluso en un edificio lleno de personas curiosas, si se le pone el empeño adecuado.

Los vecinos celebrando a Germán el Portero. (Foto: Especial)