José Eduardo Derbez habla sobre los momentos difíciles de su infancia
José Eduardo Derbez es uno de los afortunados hijos del comediante Eugenio Derbez. Y decimos afortunados porque ellos nacieron con la suerte de tener un papá que siempre los hace reír, pero no solamente eso. Nacer en esa familia también implica tener una relación cercana con el mundo del espectáculo que les permite crecer en esta industria desde que son muy pequeños. Y ese fue el caso de varios de los hijos de Derbez. Aunque para José Eduardo la historia fue un poco distinta.
El caso de José Eduardo Derbez es un poco diferente al del resto de sus hermanos porque su mamá, Victoria Ruffo, tuvo muchos problemas de pareja con Eugenio Derbez.
La infancia de José Eduardo Derbez
José Eduardo de niñoEn la década de los noventa, Victoria Ruffo y Eugenio Derbez protagonizaron algunos de los conflictos más mediáticos del mundo del espectáculo. Esto afectó, naturalmente, en la crianza del hijo que procrearon juntos: José Eduardo Derbez.
Por eso fue que el ahora actor y también comediante no pudo convivir mucho con su padre cuando era niño.
Esta historia la contó el mismo José Eduardo en un episodio de "La magia del caos", el podcast que su hermana Aislinn creó, donde suele tener invitados especiales para hablar sobre diversos temas que giran en torno a la salud y el bienestar. En un episodio del podcast, su hermano contó la manera en que este hecho de tener que permanecer lejos de su padre le afectó.
Los hermanos hablaron sobre los momentos de su infanciaPara el actor, lo más complicado fue vivir una vida que, aunque estaba llena de lujos, estaba incompleta. Y es que a José Eduardo sí le hacía falta su figura paterna. Sin embargo, con el paso de los años fue comprendiendo que su padre sí estaba en su vida, aunque un poco lejos por los problemas que tenía con su madre.
Según él mismo narró, le gustaba ver a su padre en los programas de televisión donde aparecía. De hecho, disfrutaba de ver a su papá en estos programas y luego a su mamá en las novelas de las noches. Para José Eduardo fue muy normal crecer con padres que podía ver en la televisión, y con el paso del tiempo pudo hacerse más cercano a ellos.