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Germán Valdés

A Tin Tan no le gustaba su nombre y prefería este extraño apodo

Antes de ser el famoso Tin Tan, Germán Valdés tenía otro sobrenombre que pudo cambiar su destino.
Publicado 29 Jun 2021 – 12:18 PM EDTActualizado 29 Jun 2021 – 12:18 PM EDT
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Tin Tan es uno de los personajes clave de la comedia mexicana. Cuenta la leyenda que el Pachuco de Oro fue bautizado artísticamente de ese modo, cuando un locutor y ventrílocuo ecuatoriano conocido como Paco Miller lo contrató para su espectáculo en México y decidió que Tin Tan era un buen nombre artístico (y vaya que acertó).

En realidad, el apodo de Tin Tan alude justamente al mexicano “pachuco”, el que se va de bracero a Estados Unidos y que baila mambo con sus ropas holgadas (y sí, que es ocurrente y mujeriego)


Además, “el tin tan” es un tipo de baile tradicional del Alto Aragón (España), de donde se presume que también vino la inspiración del alias del comediante que popularizó el “spaniglish” y que se volviera una institución en el arte de hacer reír a toda Latinoamérica con sus películas.


Pero, ¿y si no se hubiera llamado así originalmente? Y es que se han revelado datos nuevos y revivido información sobre el origen del gran comediante. Retomemos: Es bien sabido que Germán Valdés trabajó en una estación de radio en la ciudad que lo vio crecer: Ciudad Juárez. En esos tiempos, el futuro “bello durmiente” (como se llama una de sus películas más celebradas), se desarrolló como locutor de una radiodifusora llamada XEJ, donde (y aquí comienza la historia), un día se puso a cantar imitando a Agustín Lara, pensando que nadie lo escuchaba.

Sin embargo, el destino quiso que su jefe llegara en ese momento, escuchara con atención la interpretación de Tin Tan y le fascinara la forma de cantar y el talento hasta entonces oculto que derrochaba el artista. Cuenta la historia que entonces, Germán Valdés dejó de ser el jala-cables de la estación y comenzó a cantar periódicamente en los programas de radio de la empresa.


En ese tiempo, el entonces emergente artista comenzó a depurar el estilo que lo hiciera famoso, realizando números musicales cómicos, variedades e imitaciones de los artistas de moda (no, Bad Bunny todavía no nacía). Claro, todo con ese sello “pachuco” local (que luego pusiera de moda en la Capital mexicana y en todo el país), muy influenciado por la forma de hablar de la frontera, combinando frases y palabras en el mencionado “spanglish”.

“A mí me tocó traer el verdadero estilo de hablar, el ropaje verdadero, la cadena para las llaves, la pluma en el sombrero, los pantalones bombachos, el saco grande, etc. ”, declaró en 1968 en una entrevista el mismo Tin Tan (más o menos por la misma época que se rumora que despreció salir en la portada del disco más famoso de The Beatles, ¿otra leyenda urbana?). Posteriormente, su estilo de vestir influenció a músicos como La Maldita Vecindad y Caifanes, quienes han confesado que su look pretendía ser como el del actor en la mencionada cinta de Tin Tan “El Bello Durmiente", una de sus mejores películas, como ya te dijimos en este artículo.


Hasta este punto, la historia parece ser la que todo mundo conoce (¿para cuándo una serie biopic? Sería un trancazo ), pero lo que pocas personas saben, es que en esos días previos a la fama, el destino de Tin Tan pudo estar marcado por algo que quizás hubiera sido decisivo: su primer nombre artístico que en ese entonces era el infame Topillo Tapas.

Y no, con ese nombre podemos jurar que no hubiera sido lo mismo, el “Tin Tan” tenía gracia, era fácil de recordar y además, era agradable al oído ( tin tan tin tan tin tan). No nos imaginamos al público de la época diciendo: “Vamos al cine a ver una peli de Topillo Papas”, ¿ustedes sí?

Pero curiosamente, también hay datos que indican que al mismo Germán Valdés no le gustaba que le dijeran Tin Tan, y que prefería ser conocido como "El pachuco Topillo Papas". Ésa sí que es una sorpresa.


Nunca sabremos qué hubiera pasado si Tin Tan se hubiera quedado con aquel alias tan desconcertante (aún no nos reponemos, ¿Topillo Papas?), pero definitivamente, su nombre artístico definitivo fue determinante en el ascenso del comediante en el gusto popular. Tanto, que el nombre real del actor, Germán Valdés, es casi imposible de pronunciar sin agregarle el “Tin Tan” al final.


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