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¿Por qué era tan famosa la forma de bailar de Resortes?

Adalberto Martínez Chávez, mejor conocido como Resortes, tenía una forma muy particular de bailar que lo hizo famoso.
Publicado 1 Abr 2021 – 10:38 PM EDTActualizado 17 May 2021 – 05:14 PM EDT
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Resortes era conocido por su forma de bailar Crédito: Resortes

Resortes fue un actor y comediante mexicano. El nombre detrás de esta figura era el de Adalberto Martínez Chávez, pero ¿sabes por qué lo llamaban Resortes? Todo tiene que ver con su forma de bailar. 

La forma de bailar de Resortes 

Con su amigo Cantinflas 
Cuando Resortes comenzó a destacar en el mundo del espectáculo, mucha gente comentaba que tenía una forma de bailar muy particular. Y es que el actor y comediante solía bailar (y dicen que también caminar) como si tuviera la movilidad y flexibilidad de un resorte. 

De hecho, hay quienes piensan que la peculiar forma de bailar de Resortes pudo haber sido la inspiración del famoso moonwalk de Michael Jackson. Puedes leer al respecto aquí.

Esto se debe a que Adalberto Martínez Chávez también movía los pies con ligereza, como si estuviera flotando sobre el suelo. Además de que hacía un paso caminando hacia atrás muy similar al del rey del pop. 

Algunos usuarios en YouTube han creado videos con montajes de las canciones de Michael Jackson y algunas secuencias de Resortes bailando para enfatizar todavía más el parecido entre ambos. 


El sobrenombre de Resortes que hace honor a esta particular forma de moverse, fue puesto por su hermano Carlos. El problema es que al principio, a Adalberto Martínez Chávez no le gustaba este apodo. Sin embargo, con el tiempo se fue adaptando a él y agarrándole el gusto. De hecho, fue él mismo quien le agregó sus variantes como "Resortín de la resortera, para servirle a usted donde quiera y como quiera, menos por donde quiera y mientras Dios quiera".

Algunas de las películas donde podemos ver a este actor encabezar las narrativas son Yo dormí con un fantasma (1947), El nieto del zorro junto a los payasos Gaby, Fofó y Miliki (1948), Confidencias de un ruletero (1949), El beisbolista fenómeno (1951) y El Rey de México (1955). 

Por su habilidad con el baile, destac´ó entre los demás 


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