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Cantinflas y su disco ochentero, ¿por qué no quería grabarlo y cómo lo convencieron?

Cantinflas grabó el disco con una condición muy especial (y después de sentirse un poco acosado), ¿qué pasó tras aquella grabación que involucra al imitador Flavio?
Publicado 6 Jul 2021 – 02:36 PM EDTActualizado 7 Jul 2021 – 09:18 AM EDT
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Cantinflas y su único disco Crédito: Televisa BeFunky

A principios de los años 80 Cantinflas presentó el único disco que grabó en su vida y que permanece casi como un secreto. Aquí la historia.

Aquel LP hoy cotizadisimo entre los coleccionistas (en serio, si lo quieres dile adiós a uno de tus riñones y tal vez te alcance para una copia. Bueno, no tanto así, pero sí se cotiza en euros), se tituló “Con los Niños del Mundo” y se trató de un disco realmente especial, ¿la razón? El Mimo de México lo grabó después de que casi casi había jurado nunca lanzar un disco (pese a que ya había cantado en sus películas).


La historia al respecto la contó alguna vez quien fuera el productor en aquel disco ochentero de Cantinflas: Carlos Ávila (quien es además uno de los integrantes sobrevivientes del longevo grupo Los Baby’s) y sí, el relato es digno de una película (y no de comedia precisamente).

En aquellos años, Cantinflas era una celebridad súper consolidada, una estrella que abrazaba los años 80 en buena forma y con gran nivel. Dicen sus biógrafos que el artista sentía que ya no tenía nada que demostrarle al mundo (ni mucho menos a La India María, quien supuestamente era su enemiga, y aquí te puedes enterar).


Sí, Mario Moreno y su eterno álter ego, eran ya una leyenda del cine y la comedia mexicana, ¿por qué grabar un disco?

El único disco de Cantinflas es una joya para los coleccionistas

En aquel año, Carlos Ávila acababa de presentar en sociedad su sello discográfico propio llamado Golden, cuando tuvo el sueño guajiro (que luego se haría realidad) de que uno de sus primeros lanzamientos fuera el primer disco de Cantinflas.


No fue fácil. Cuando le envió la propuesta de grabar un disco, El Mimo de México respondió tajantemente que no, que no le interesaba porque él era “comediante y no cantante”. ¡Y eso fue en 1977!

El productor no se rindió y meses después, durante una cena en Houston,Texas, volvió a hablar con Cantinflas y decirle que quería que grabara un disco. “No, soy comediante, no cantante”, le contestó el divo otra vez. Pero no obstante la negativa, Ávila estaba empeñado en conseguir firmar en su sello al comediante, tanto, que un par de veces más lo visitó en su oficina para intentarlo convencer sin éxito; incluso, relata el músico en una entrevista para un diario mexicano, el actor se llegó a sentir incomodado con esa especie de acoso artístico.

Abajo, el productor (de corbata blanca) junto a Cantinflas y otras celebridades.


Finalmente Ávila decidió jugarse la última carta y se le ocurrió la idea de convocar al imitador de voces Flavio (el de “aguas, ahí viene Flavio”, recientemente fallecido en 2019 a los 81 años de edad), para que imitara la voz de Cantinflas en una grabación y que éste escuchara cómo se escucharía el ansiado disco (cabe mencionar que Flavio era la voz oficial de Cantinflas animado).

Sin duda una jugada arriesgada que podría haber hecho que Cantinflas se hartara de la insistencia y mandara a volar al ejecutivo y productor. Milagrosamente, tras escuchar el casete donde Flavio lo imitaba, el actor se convenció de que debía grabar un álbum con el persuasivo productor musical, quien recuerda que el comediante quedó fascinado con la idea.


La condición que puso el Mimo de México, fue que el mensaje de las canciones enalteciera los valores familiares y morales de la niñez (y aquí sospechamos que si Cantinflas viviera, no le gustarían Bad Bunny ni el reggaeton).

Finalmente, el disco se grabó durante todo un año en jornadas extenuantes debido a que Cantinflas (en ese momento, ya un flamante cantante) era muy perfeccionista. En el disco se incluye el debut del mismo Mario Moreno como compositor en el tema “Canitinfleando” (que apostamos es la canción que escuchan todas las mañanas algunos políticos); además de canciones como “Paz en la Tierra” o “La Fiesta de los Toros” (tema que hoy sería polémico, pues incita a los niños a amar la Fiesta Brava), entre otras melodías compuestas por Raúl Vale (el papá de Angélica) y otros compositores de la época.


El LP no tuvo un nivel de ventas esperado (recordemos que eran los años 80 y los niños preferían a Burbujas Show o la música Disco), por lo que sólo se lanzó un tiraje limitado.

Hoy, aquel único álbum es uno de los objetos más codiciados del universo Cantinflas. ¿Y si revisas las repisas de tus tíos? Capaz que hay uno de esos vinilos perdido por ahí entre los de José José, Mecano y Topo Gigio.

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