La octava temporada de 40 y 20 estuvo llena de momentos divertidos y, como es costumbre, no faltaron los besos y hasta hubo de sobra, por eso aquí los repasamos, esperamos no antojar.
'40 y 20': Los mejores besos que dejó la octava temporada
Paco fue el más ganón, como de costumbre, pero otros personajes no se quedaron atrás.

Empezamos la temporada con Paco, igual de "ojo alegre" que siempre. El personaje de Jorge Van Rankin seguía en su relación con la DJ Simone, pero debido a sus celos eso no duró mucho, a pesar de que se tatuó su nombre y Brayan hizo lo mismo con la cara de Toña.
Luego llegó Tony Serdán como Julieta y le robó un beso, pero eso tampoco duró mucho. Las cosas se pusieron interesantes cuando Paco le entró al poliamor y probó por primera vez un beso de tres con Kenya y Mary, un par de amigas que lo volvieron loco.
Después Paco se quiso quitar el tatuaje y eso lo llevó a una fiesta secreta en la que estuvo rodeado de mujeres... y Borrego, con quien terminó dándose un besote para que ellas también lo hicieran, pero al final sólo terminaron marcados.
Fran regresó de Nueva York, pero no volvió solo, pues llegó con todo y novio. Así es, el personaje de Mauricio Garza tuvo un cambio drástico y hasta se pintó el cabello de rosa, pero con la misma determinación de siempre y por eso platicó con sus papás sobre su relación con Ryan, sellando la declaración con un beso entre los dos.
No olvidemos que por fin tuvimos la boda de Toña y Brayan, donde la pareja por fin se casó y se dieron su primer beso como marido y mujer; además de que hubo hasta luna de miel en Acapulco.
El final de temporada nos dejó con el Jesús en la boca cuando Paco y Chío se besaron tras unas "cubits", pero eso no fue todo, pues incluso la invitó a regresar a vivir con él.