Los 10 mejores chistes sobre la revolución mexicana
Una vez más, como cada año, estamos a nada de celebrar el inicio de la Revolución Mexicana, ese evento histórico que nos permitió terminar con la dictadura de Porfirio Díaz. Como casi cualquier acontecimiento de ese tipo, la revolución trajo consigo muchos chistes y chascarrillos que se contaron en esos agitados días, probablemente para bajar la tensión entre los enfrentamientos, o para burlarse de alguno de los personajes de las revueltas. Además, por ser un hecho que marcó la vida del país, también se generaron muchos chistes sobre la revolución en los años subsecuentes.
Aquí te traemos una selección de 10 chistes sobre la revolución y los revolucionarios:
1. Justo después de la batalla de Celaya, Álvaro Obregón se alista a pedir a un miembro de su tropa que ice la bandera en señal de triunfo:
Obregón: ¡Soldado!
Soldado: Sí, mi general
Obregón: ¡Ice la bandera!
Soldado: Pos que bonita le quedó mi general.
2. Pancho Villa estaba revisando la nómina con su tesorero y leía:
Beto ------------- $5.00 pesos
Juancho ------- $3.00 pesos
Juan ------------- $4.00 pesos
Vicente --------- $2.50 pesos
Ángel ------------ $1.50 pesos
Total ------------- 16.00 pesos
Tesorero: ¿Cómo ve don Pancho?
Pancho Villa: Todo bien, pero ¿quién es ese hijo de la tiznada de Total que gana tanto?
3. Un empleado de una importante compañía automotriz fue a obsequiarle un carro último modelo a Álvaro Obregón, siendo ya presidente. El general le dijo que, por su cargo, no podía recibir tan costoso regalo, pero le había gustado el carrito así que le pidió que pusiera un precio para que él se lo pagara. El empleado, que llevaba la consigna de hacer efectivo el obsequio a como diera lugar, le dijo al general Obregón:
Empleado: Muy bien señor Presidente, deme un peso por el carro.
Obregón: ¿Sólo un peso? ¡Qué barato! Tenga dos pesos y tráigase otro carro mañana.
4. En medio de la revuelta dos compadres están chupando:
Uno grita: ¡Viva México y viva la menstruación!
-Compadre, ¿no querrá decir La Revolución?
-Como usted quiera compadre. ¡El chiste es que corra sangre!
5. En tiempos de la revolución mexicana estaba Pancho Villa observando a la Adelita y pasa junto a ella y le dice:
-Adelita ya se esta poniendo más madurita
y Adelita le contesta:
- ¡Ay Don Pancho me chivea!
Al cabo de un rato vuelve Don Pancho y le dice:
-Adelita ya se esta uste´ poniendo más buenita
y Adelita ya más coquetona le dice:
-¡Ay Don Pancho cómo será!
Más tarde, Don Pancho vuelve a la carga:
-Adelita ya se está poniendo más sabrosita
y Adelita contesta:
-¡Ay Don Pancho . . . Uste´ no tiene pelos en la lengua verdad.
Y el Don Pancho le responde
-. . . Pos porque uste´ no quiere Adelita.
6. Llega corriendo un soldado al lado del General Zapata:
Soldado: ¡Mi general, mi general le traigo una noticia urgente!
Zapata: ¿Qué pasó?
Soldado: Con la novedad de que ya se nos fue la soldadera.
Zapata: ¿Quién la mató?
Soldado: No mi general, ya se fue a su casa.
7. Llega un soldado con el general Venustiano Carranza.
Soldado: Mi general, con la novedad de que estamos evacuando Piedras Negras.
Carranza: ¡Ah jijo! ¿Pos qué tragaron? Está bien que ayer tomamos Agua Prieta, pero no es pa´tanto.
8. Victoriano Huerta manda a llamar a uno de sus subalternos.
Huerta: Cabo, usted sabe que a mí no me gustan las faltas de respeto.
Cabo: Sí mi general.
Huerta: Justo por eso le quiero pedir que me fusile a ese desgraciado que está enfrente.
Cabo: ¿Por qué mi general?
Huerta: Porque me está sacando la lengua desde que llegué al campamento.
Cabo: pues ha de ser porque lo colgamos ayer mi general.
9. Villa está por matar a un enemigo carrancista que tienen capturado.
Villa: ¿Cuál es su último deseo antes de que lo ahorquemos?
Carrancista: Que me cuelguen en el árbol que está en medio del patio.
Villa: Pero si a ese árbol apenas lo plantamos ayer. Está muy chiquito.
Carrancista: No hay problema, yo me espero a que crezca.
10. Un grupo de 3 zapatistas había sido capturados por las tropas de Huerta y estaban a punto de ser fusilados.
Huertistas: ¡Preparen, apunten...!
Zapatista 1: ¡Terremoto!
Y aprovechó el desconcierto de todos para correr por la milpa y perderse.
Huertista: ¡Chin, se nos escapó uno!
Huertistas: ¡Preparen, apunten...!
Zapatista 2: ¡Tornado!
Y aprovechó el desconcierto de todos para correr por la milpa y perderse.
Huertista: ¡Chin, se nos escapó otro!
El Zapatista que quedaba se dio cuenta de que la forma de escapar era gritar un desastre para sacar de onda a los huertistas, así que estaba muy feliz planeando su escape.
Huertistas: ¡Preparen, apunten...!
Zapatista 3: ¡Fuego!
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