Éstas son las parejas de los actores de 'Vecinos' en la vida real
Más allá de la ficción, los populares actores que dan vida a los personajes que habitan el edificio de Vecinos, tienen una vida amorosa activa y emocionante en muchos casos. Para que te des una idea, te presentamos a las parejas reales de los protagonistas de la famosa sitcom estrenada en 2005, que ya va por sus temporadas 12 y 13.
De los no mencionados en la nota, o es porque están solteros o porque se acaban de separar de sus parejas (como es el caso de Cesar Bono).
Silvia
El personaje de la guapa vecina cuyo nombre completo es Silvia Olvera de San Román, es interpretado como todos los fans deben saber, por la actriz Mayrín Villanueva, quien está casada con el también actor Eduardo Santamarina.
Benito Rivers
Justamente antes de su triste fallecimiento, el recordado Octavio Ocaña, acababa de comprometerse con su novia Nerea Godínez, quien hasta la fecha, sigue recordando todos los días a su amado Octavio.
Cris
Gina Holguin, quien interpreta a la mejor amiga de Silvita, se acaba de casar con su novio, el comentarista deportivo Andrés Vaca y juntos, conforman una de las parejas más envidiables del medio.
Luisito
Dario Ripoll es el actor que da vida al gran amor de Silvita. Pero en la vida real, el corazón del "Bipolar" pertenece a la actriz Claudia Villarreal (o hasta ahí nos habíamos quedado)
Jorjais
El conocido actor Manuel ‘El Flaco’ Ibáñez, por su parte, mantiene un feliz y longevo matrimonio con Jacqueline Castro, con quien ha procreado a dos hijas.
Vanesita
Roxana Castellanos, la comediante que interpreta a la querida Vanesita en la popular serie, matiene una relación estable con su novio de nombre Luis Garrido. La pareja romancea desde 2017 y viven en unión libre.
Pedrito
Pablo Valentín, quien hace de Pedrito en la sitcom, igual vive una estable relación con la actriz Luz Edith Rojas, quien por cierto es hija del fallecido actor, el legendario Alberto Rojas “El Caballo”.
Los romances en la serie luego te los contamos, pero te dejamos con uno que sólo pasó en los sueños del buen Germán, y no con una inquilina, ¡sino con varias! Qué soñador, qué onírico.