¿Quién es Enrique Segoviano?
Enrique Segoviano es uno de esos fantasmas del inconsciente colectivo latinoamericano que, de vez en cuando, nos atormenta con la incógnita de su identidad. ¿ Quién era realmente Enrique Segoviano? De él solo conocemos el nombre y el tono en el que nos lo presentaban durante muchos años en el programa de El Chavo del Ocho, El Chapulín Colorado y Chespirito.
Segoviano es casi tan famoso como los protagonistas de la serie, la canción de entrada y las palabras del presentador “ Bienvenidos al programa número uno de la televisión humorística…”
Enrique Segoviano, en la época que trabajó con Chespirito
¿Cómo es Enrique Segoviano?
Enrique es un director de cine y televisión originario de Costa Rica que hizo prácticamente toda su carrera en México. Segoviano ha hecho de todo en la industria del entretenimiento. Fue desde actor, guionista, productor y finalmente director de shows. Su obra más famosa fue, por supuesto, El Chavo del Ocho. Incluso, en su paso por el Chapulín Colorado, fue el encargado de los efectos especiales.
Segoviano entró a trabajar en el Canal 8, de Televisión Independiente de México, donde trabajó como director de cámaras de uno de los primeros programas de televisión que se volvieron increíblemente populares: Hablamos de Sube, Pelayo, sube, que tenía grandes indices de audiencia y volvieron a su conductor, Luis Manuel Pelayo, en una figura mesiánica entre la gente, que veía como ganarse la lotería el poder participar en su programa. En este programa Enrique conoció a Rubén Aguirre, quien era guionista del show.
En 1966 Sergio Peña, el principal productor de Canal 8, puso en la dirección de cámaras de un nuevo programa de variedades, llamado Sábados de la fortuna, a Segoviano. En este programa se incluyó el segmento Los Supergenios de la mesa cuadrada, que contaba con las actuaciones de Roberto Gómez Bolaños, Rubén Aguirre, María Antonieta de las Nieves y Ramón Valdés.
El éxito de Los Supergenios de la mesa cuadrada hizo que Sergio Peña le diera un programa a Gomez Bolaños, que se llamó Chespirito y la mesa cuadrada. En el show debutaron, en sketch secundarios, personajes como El Ciudadano Gómez, El Chapulín Colorado, Los Chifladitos y el Chavo del ocho.
Enrique Segoviano conoció a Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” desde sus épocas en Sábados de la fortuna . Juntos formaron amistad y por eso no dudaron en continuar su colaboración en ese show que marcaría a tantas generaciones en el futuro, y que era de los más vistos en Canal 8 (por eso se llama El Chavo del Ocho, por el canal original donde se transmitía).
A pesar de que Segoviano entró a trabajar desde el inicio de Chespirito, encargado de las cámaras, fue hasta el tercer año del show que se convirtió en el director general del show, estando a cargo de cámaras, iluminación y sonido. Y la dupla que hizo con Gómez Bolaños fue legendaria.
Como mencionamos, Enrique Segoviano desarrolló las innovadoras ideas para crear los efectos especiales que vimos en los shows de Chespirito. Estos trucos nos permitieron ver a un mismo actor repetido dos veces en el mismo cuadro, reducción de personajes, y varios efectos más durante 6 años.
Sin que se haya especificado la razón, el director y Chespirito terminaron su relación laboral en el Chavo del Ocho, asumiendo la dirección de su programa y de sus películas el mismo Roberto Gómez Bolaños.
Enrique Segoviano
Separación entre Segoviano y Chespirito
Según los rumores, los conflictos entre le director y el actor y creativo pudieron estar relacionados con un supuesto amorío entre Enrique Segoviano y Florinda Meza, pero son sólo chismes sin muchos fundamentos.
Una de las últimas colaboraciones entre Segoviano y Gómez Bolaños fue en 1979, donde juntos lanzaron la película de El Chanfle, dirigida en conjunto por los dos. Según recordó Chespirito en una entrevista, Segoviano dirigió la mayor parte de la película, excepto todas las partes relacionadas con el futbol, deporte que apasionaba a Gómez Bolaños, mismas que fueron dirigidas por el propio Chespirito.
El director costaricense siguió trabajando en diversos programas de Televisa, convirtiéndose en una auténtica leyenda viva de la televisión. A finales de los ochenta dirigió ¡Anabel!, que lanzó a la fama a Eugenio Derbez y, en lo que va del siglo, se ha decantado por los programas de concursos, regresando a sus origenes, dirigiendo Atínale al Precio, 100 mexicanos dijeron y Todo el Mundo cree que sabe.